¡Sí quiero! Cuando se trata de uno de los días más importantes de nuestras vidas soñamos con el vestido de novia perfecto. Un traje que nos haga sentir la bride to be, elegante y original. Para ello, lo mejor es encontrar un vestido de novia a medida diseñado por un profesional que sepa sacar el mayor partido de cada tejido y de nuestra silueta.
En este artículo, comentamos los cortes de los vestidos de novia de la colección Bridal de Nicolás Montenegro, para que en esta época de primavera-verano puedas hacer tu sueño realidad luciendo un vestido de novia exclusivo que te acompañará en uno de los eventos más recordados.
Un vestido de novia a medida al estilo y gusto de cada clienta
Cada prometida se convierte en un reto en el que Montenegro, ofrece un trato individualizado y moldea y construye, de la mano de los sentimientos e ilusión de la protagonista, el vestido de novia perfecto.
El andaluz, tendencia entre celebrities, cuenta con un amplio abanico de vestidos con cortes y estilos diferentes pasando desde la opción más sencilla hasta apuestas rompedoras para ajustarse a cada personalidad. Eso sí, siempre destacando la brillantez que le caracteriza.
Cortes de vestidos de novia primavera verano
En las bodas de la época de primavera verano se buscan opciones más fresquitas que sean cómodas para la celebración pero sin dejar de ser auténticas y especiales. Destacaremos para esta época las opciones de una manga, palabras de honor y tirantas.
En la colección Bridal encontraremos mucho tul para las mangas y transparencias, atreviéndose incluso con cortes asimétricos, cuello de cisne y aberturas. Looks nupciales de tipo mermaid, sheath o ball gown que se complementan con maxilazos y bordados… Alta costura en su máxima expresión.
Un reflejo claro del permanente gusto exquisito de Montenegro y su afán por convertir a sus clientas en modelos de pasarela. Vestidos de novia verano y vestidos de novia primavera con siluetas ceñidas, escotes originales y detalles que definirán a la perfección la personalidad de la enamorada.
